¿Las gafas de sol para niños son una simple moda, un accesorio divertido o una necesidad? En realidad los niños deberían utilizar gafas de sol como una costumbre saludable cuando más aprieta el sol. Esta es al menos la opinión de los expertos.
Según parece, la utilización de gafas de sol adecuadas sirve para prevenir posibles trastornos oculares en la edad adulta.
En verano, hay más horas de sol y además éste incide en nosotros de forma más intensa. Existen estudios que demuestran como la radiación que los niños reciben durante los 5 primeros años de vida puede influir en el futuro en su salud ocular.
Por eso es muy importante proteger a los niños desde muy pequeños con gafas de sol debidamente homologadas, con filtros para la radiación ultravioleta. Además cuando salgan de paseo en las horas de mayor radiación solar, también deben protegerse con viseras que les protejan de la exposición directa.
Al igual que protegemos la delicada piel de los bebés con protector solar, debemos hacer lo propio protegiendo sus ojos en verano por muchos motivos:
En los bebés y niños pequeños el cristalino aún no está completamente formado. Hasta que el niño cumple un año, sus ojos absorben el 90% de la radiación UVA y el 50% de UVB. Esto puede provocar daños en la retina en el futuro.
Las gafas infantiles deben cumplir ciertos requisitos:
- Monturas ligeras. Generalmente son de pasta, plástico o metales livianos. Las monturas de plástico son duraderas, cómodas y económicas. Existen monturas de materiales hipoalergénicos para los niños que presenten hipersensibilidad.
- La montura debe incorporar un soporte para evitar que se deslicen por su pequeña varicilla. Los ajustes generalmente están confeccionados en silicona aunque algunos modelos incorporan ajustes anatómicos y adaptables.
- Probar varios modelos hasta encontrar el más adecuado. Entre el puente de la gafa y la nariz no deben quedar espacios para evitar deslizamientos.
- Algunas gafas llevan patillas ajustables con varillas flexibles que además eliminan el problema de roturas. Existen gafas que llevan incorporada una ancha banda de goma como las de las gafas de bucear. Estas gafas son muy recomendables para la práctica del deporte. El material de la lente ha de ser irrompible y a prueba de golpes. Generalmente las lentes para niños suelen estar fabricadas con policarbonatos o cristales orgánicos que son ligeros e irrompibles.
- Recuerda que las gafas no son un juguete. Han de estar debidamente homologadas por la UE. El índice de protección debería ser el 3 (fuerte) para proteger de la luz visible y los rayos ultravioleta.
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