El síndrome de la guardería

Desde Chiquilín, aprovechando el inicio de las guarderías, queremos hablarte en este post del síndrome de la guardería.

Te contamos en qué consiste este síndrome, cuáles son las causas, te contaremos qué pueden hacer los padres para evitar este síndrome y si es normal que un peque sufra enfermedades en la guardería.

Si estás interesado en el tema y tu peque va a empezar la guardería… ¡no te pierdas nuestro post!

¿Qué es el síndrome de la guardería?

Una de las cosas que más preocupa a los padres son las diferentes enfermedades que contraen los bebés que inician la guardería. Durante los primeros años escolares, la vida de muchos pequeños trascurre entre un ir y venir de hospitales, debido a enfermedades como la bronquitis, laringitis, gastroenteritis, conjuntivitis, etcétera.

A este hecho se lo conoce como “síndrome de la guardería”, es decir, a la facilidad de coger una enfermedad en la guardería para niños.

Ante ello, muchos padres se plantean la siguiente pregunta: ¿los bebés que van a la guardería desde pequeños contraen mas enfermedades que los bebés que se quedan en casa con un familiar o con una cuidadora?

La respuesta es sí. Los bebés que van a la guardería contraen más infecciones, pero hay que indicar que estas infecciones son de carácter leve.

Diversos estudios realizados por la Asociación Española de Pediatría indican que:

Los bebés de 0 a 24 meses padecen una media de 7,4 episodios de infecciones al año, mientras que los bebés no escolarizados solo sufren 4 episodios. En el segmento de 24 a 36 meses los no escolarizados padecen 3,1 episodios mientras que los que fueron escolarizados con anterioridad lo sufren 3,7 veces. Se va acercando la media de los no escolarizados y la diferencia es mucho menor”.

De ello se deduce que el hecho de ir a la guardería más pequeños sí hace que el pequeño enferme con más continuidad, pero debemos destacar que esto hará que su inmunidad para los siguientes años sea mucho mayor.

Un estudio realizado por el Banco de Células Madre de Andalucía señala que:

Los niños demasiado protegidos en casa tienen entre un 5 y un 20% más de probabilidades de desarrollar enfermedades graves como el cáncer, que los que están expuestos a diversos tipos de infecciones, ya que estos últimos estimulan el funcionamiento de su sistema inmunitario, pudiendo funcionar mejor en caso de amenaza grave”.

¿Cuáles son sus causas?

Las principales causas del síndrome de la guardería son las siguientes:

  • Contagio: se calcula que el contagio de un virus en los niños de una clase es del 70%. Estos contagios se realizan a través de partículas de saliva (hablando, tosiendo, chupando objetos que se encuentran en las clases, etcétera) Y es que, ¿hay algo que le guste más a un bebé que morder y chupar objetos?
  • Estrés: otro aspecto a tener en cuenta es el estrés que puede coger el pequeño y es que, es la primera vez que se le separa del núcleo familiar. Cambios rápidos, estímulos nuevos…. responsables de crearle en ocasiones ansiedad y un sobreesfuerzo muy importante. Un esfuerzo de esta índole repercute en el organismo, baja nuestras defensas para luchar con los factores externos. Ello hará que enfermen con más frecuencia.

¿Es normal que un niño sufra tantas enfermedades en la guardería?

Claro que es normal que cojan enfermedades en la guardería. Lo bebés no tienen las medidas higiénicas de los adultos, por ejemplo: lavarse las manos, toser con la mano delante, etcétera, por ello el contagio es más fácil.

Otro de los motivos a destacar es el escaso desarrollo del sistema inmunitario en una edad muy temprana.

No obstante… ¡ello no debe preocuparte! Con el contagio de estos virus, tal y como hemos mencionado con anterioridad, el peque se hará mucho más fuerte. Por este motivo, podemos concluir que no es negativo llevarlos a la guardería… ¡todo lo contrario! Ya que, aunque cojan más enfermedades no son enfermedades graves y en la gran mayoría se curan con facilidad. Son infecciones típicas de infancia, nada raras ni graves.

Cómo padres, ¿qué podemos hacer?

Los padres podemos ayudar con algunas medidas preventivas para que nuestros hijos se pongan menos enfermos aun yendo a la guardería.  Algunas de estas medidas son:

  • Dejar al peque en casa cuando detectemos los primeros síntomas de una enfermedad. A parte de poder evitar el contagio a otros niños, ello hará que la enfermedad del peque no se agrave.
  • Los niños menores de 2 años con problemas respiratorios graves, problemas cardíacos, etcétera, deben evitar la asistencia a guarderías o consultar previamente con especialistas.
  • Acostumbrarles a llevar una buena higiene, tanto en casa como en la guardería.
  • La vuelta a la guardería después de una enfermedad será cuando el pequeño se haya recuperado totalmente.
  • Reforzar el sistema inmunitario con una correcta alimentación, hidratación y descanso.
  • Ventilación de los espacios cerrados: salas de juego, clases, habitación, etcétera.
  • Los padres debemos de tener en cuenta que ante los primeros síntomas de una enfermedad hay que ir al servicio de pediatría correspondiente. Y es que, un simple resfriado mal curado puede convertirse en una enfermedad mucho más grave.

Entre noviembre y marzo las guarderías se convierten en un foco de diversas enfermedades para nuestros bebés, enfermedades comunes en niños como la bronquitis, la laringitis, la neumonía, gastroenteritis, etcétera. Este hecho es inevitable y bueno para nuestro bebé porque los virus de guardería harán que nuestro peque se ponga mucho más fuerte, gracias al fortalecimiento del sistema inmune.

Enfermedades más comunes de los niños

A continuación enumeramos y detallamos los aspectos más importantes de las 6 enfermedades en niños más habituales.

  1. Gastroenteritis

Las gastroenteritis es una enfermedad causada por un virus y es una de las que más rápido y fácil se contagia en la guardería, es por ello que hay que tener especial cuidado, detectarla y establecer medidas de higiene.

Los síntomas más habituales de esta enfermedad vírica son los vómitos, la diarrea, la fiebre y el dolor abdominal. No tienen por qué darse a la vez todos estos síntomas, pueden darse algunos, ir por separado, etcétera.

El principal problema de la gastroenteritis es que puede causar deshidratación, sobre todo si hay diarreas.  La deshidratación puede ser desde leve, a moderada o grave, así que préstale atención al pequeño: si tiene la boca seca, si está más apático de lo normal, si tiene los ojos hundidos, etcétera.

Para esta enfermedad normalmente no son necesarios los fármacos, y con una buena hidratación y unas buenas medidas de higiene como el lavado de manos constante para no contagiarla, etcétera, será suficiente.

No obstante, si el peque se deshidrata o ves que la enfermedad dura mucho en el tiempo deberás consultar rápidamente con un pediatra o médico especialista.

  1. Otitis

La otitis es otra de las enfermedades más frecuentes entre los niños y una de las enfermedades en guarderías más temida por lo  molesta que es para los peques.

Tanto en la otitis interna como en la externa los principales síntomas son los siguientes: dolor en el oído,  sensación de tener el oído taponado y dificultades para dormir, sobre todo al apoyar la oreja. En el caso de la otitis externa también pueden darse otros síntomas, como por ejemplo: fiebre o pus en la oreja, causada por la acumulación de diferentes secreciones infecciosas.

Para prevenir esta enfermedad es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones: no utilizar bastoncillos que eliminen la cera, pues esta actúa como principal protector frente a los agentes externos que causan las infecciones y utilizar gorro o tapones cuando los peques vayan a la piscina.

  1. Resfriado y faringitis

El resfriado y la faringitis aguda son dos de las infecciones de las vías respiratorias más frecuentes en los pequeños. Estas infecciones se contagian fácilmente y es posible que durante un año escolar la padezcan varias veces.

Los principales síntomas de estas infecciones respiratorias son los siguientes: fiebre, dolor de garganta y dolor de cabeza, y mocos. Para saber si requieren de tratamiento médico específico es recomendable acudir al pediatra, pues puede ser una infección vírica o bacteriana y será el medico el que deba determinar cuál es el mejor tratamiento para el pequeño de la casa.

La mejor forma de prevenir el contagio de este tipo de enfermedades es extremar las medidas de higiene, como por ejemplo: lavarse las manos con asiduidad, estornudar con la boca tapada…

Para que los peques lleven a cabo todas estas medidas de higiene es necesario que los padres y profesores se las enseñen. Es la mejor forma de evitar los contagios entre los niños.

  1. Enfermedad ‘mano-pie-boca’

Es otra de las enfermedades comunes en niños y otra de las que se identifica fácilmente. Normalmente aparecen como una especie de puntitos rojos tanto en las manos, como en los pies y en la boca y es de origen vírico.

Los principales síntomas de esta enfermedad, además de los puntitos mencionados con anterioridad, son: fiebre, dolor de garganta, malestar, etcétera.

Esta enfermedad puede tener una duración relativamente larga, de aproximadamente 6 días de incubación y 10 días presentado diferentes síntomas, y afecta principalmente a los bebés y a los niños menores de 5 años. 

  1. Conjuntivitis

La conjuntivitis es una enfermedad que afecta a los ojos y es fácil detectarla porque los ojos de nuestro pequeño estarán muy rojos. Hay muchos tipos de conjuntivitis diferentes: conjuntivitis bacteriana (causada por una bacteria), conjuntivitis viral (causada por un virus), conjuntivitis alérgica (causada por una alergia) y conjuntivitis irritativa (causada por una irritación al estar en contacto con arena, cloro, etcétera).

El tipo de conjuntivitis más común entre los pequeños es la conjuntivitis vírica y se contagia entre los niños a través de las secreciones de los ojos.

Los principales síntomas, además de los ojos rojos, son: el picor de ojos, la inflamación de los párpados y la secreción ocular.

Para saber cuál es el mejor tratamiento deberás saber qué tipo de conjuntivitis es y por ello lo más recomendable es acudir a un médico especialista.

  1. Roséola

La roséola o exantema súbito es una infección vírica que causa fiebre elevada en los más peques.  Los síntomas de los pequeños son muy visibles y ayudan a detectar la enfermedad rápidamente. Estos síntomas son: fiebre alta, tal y como hemos mencionado con anterioridad y erupción cutánea en forma de manchas de color rosado por el cuerpo, manchas que no producen ningún picor ni molestia.  Es muy normal que los niños pasen por la roséola en su infancia así que no te preocupes.

La roséola está causada por dos tipos de virus: el virus herpes humano 6 y el virus herpes humano 7, virus que causan otras enfermedades conocidas como: la varicela, el herpes labial o el temido herpes zoster.

Aunque está enfermedad vírica normalmente se resuelve sin problemas deberás acudir al médico para que te diga qué tratamiento debe seguir el pequeño y así evitar cualquier complicación. No obstante… ¡no te preocupes! Es una enfermedad que habitualmente sana sin dejar ninguna secuela a nuestros niños.

Esperamos que este post te haya ayudado a saber cuáles son las enfermedades de guardería más comunes y sobre todo que te haya enseñado a saber detectarlas. En cualquiera de los casos, desde Chiquilín siempre recomendamos a los padres que ante cualquier duda acudan al pediatra del pequeño porque en muchos de los casos un diagnóstico erróneo puede causar el empeoramiento del pequeño.

Recuerda que es muy importante enseñar a los niños medidas de higiene básicas para evitar en la medida de lo posible los contagios en la guardería, los contagios a sus hermanos en casa, a sus padres, amigos, etcétera. A lo largo del artículo hemos mencionado algunas formas de extremar las medidas de higiene, tales como: lavarse las manos y estornudar tapándose la boca con la mano. ¡No las olvides!

Por otro lado, recuerda que una buena alimentación y unos hábitos de vida saludables ayudarán a tu pequeño a reforzar el sistema inmunológico, necesario para evitar enfermedades de guardería.

Vacunación en la guardería

Recientemente se ha abierto el debate sobre la vacunación en la guardería. ¿Esta debe ser opcional o debe ser obligatoria para poder matricular a los pequeños en los centros infantiles?

Actualmente solo en Extremadura y en Castilla y León es obligatorio que los niños estén vacunados para poder matricularlos en centros infantiles públicos. Para el resto de comunidades es opcional, aunque sí que piden tener conocimiento de si los pequeños están vacunados o no de determinadas enfermedades.

Algunos casos que han saltado a los medios de comunicación han removido este tema y por ello se está estudiando la obligatoriedad de poner las vacunas científicamente probadas a los pequeños para que sean matriculados. Muchos se plantean la siguiente cuestión: ¿qué prevalece, el derecho de los padres a decidir sobre la vacunación de los hijos o la salud del colectivo?

Después de este post, nos podemos preguntar: ¿hay una edad adecuada para que los pequeños inicien su actividad escolar y social? Es importante conocer a nuestro pequeño, saber lo que puede soportar fuera del entorno de su casa y familia, sin que ello represente un esfuerzo demasiado grande. Conocer sus necesidades es muy importante.

Si como padres tenemos todas estas consideraciones haremos que la primera relación de nuestro bebé con un medio tan importante para su futuro y formación como es el escolar sea muy satisfactorio.

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