¿Qué puedo hacer para que pruebe el pescado? ¿Por qué no consigo que coma verdura? Los papás que acuden a nuestros centros infantiles en Valencia a menudo exponen su preocupación de que el niño no coma en la guardería. ¡En casa, el momento de sentarse a la mesa suele ser todo un reto!
Esto es cierto. La hora de la comida puede poner a prueba tanto a los papás como a los pequeños. Un momento que puede llegar a convertirse en una auténtica espiral de la que no se pueda salir. Sin embargo, cuando los niños comen en la guardería, los papás pueden llevarse una sorpresa. ¿Por qué?
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En la guardería el niño imita los comportamientos de sus compañeros
Hay que evitar a toda costa que el momento de la comida acabe convirtiéndose en un auténtico campo de batalla diario. Los papás y las mamás a menudo cometen el error de intentar que el niño coma a toda costa. ¡El niño se resiste y echa un pulso a los mayores!
En la guardería, el pequeño se encuentra en un entorno diferente al habitual. Por supuesto, tanto los padres como el niño necesitan un tiempo de adaptación a la nueva situación. Pero en nuestras guarderías en Valencia comprobamos cada día que el cambio de situación pocas veces es traumático. La mayoría de los niños -incluso desde el primer día- no plantean problemas a la hora de comer y aceptan los alimentos que se les ofrecen con un excelente apetito.
Incluso los menos apetentes, o los que tienen más dificultades a la hora de sentarse a la mesa, logran ponerse a la altura de los demás al poco tiempo y consiguen terminar su plato sin problemas para asombro de sus papás.
Los niños actúan por emulación
Esto tiene una explicación muy sencilla. En la guarde el niño se encuentra en un nuevo ámbito en el que no están sus papás, su cuidadora ni sus abuelos. Tan sólo ve a otros niños de su edad que están comiendo y no lloran. Antes o después, acabará haciendo lo mismo.
Los pequeños aprendan a comer y a aceptar los alimentos como una actividad más. Sin embargo la hora de sentarse frente al plato es una gran oportunidad de desarrollo personal a todos los niveles:
- Relaciones sociales: El niño aprende no sólo a comer de todo sino también a comportarse en la mesa: a coger los cubiertos adecuadamente, lavarse las manos, cepillarse los dientes, pedir agua por favor…
- Convivencia: Los niños aprenden a convivir y a ser respetuosos. En la guarde aprenden a aguardar su turno y toda una serie de normas de comportamiento.
- Conocer los alimentos. La prevención de la obesidad y de enfermedades como la diabetes comienza por conocer los alimentos y por que el niño sea consciente desde pequeño de lo que come.
Comer en la guardería no solo implica terminar lo que hay en el plato sino que incluye todo un proceso educativo en el que están presentes una serie de valores que el niño adquiere mientras está sentado a la mesa junto a sus compañeros.
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