Falsos mitos sobre las guarderías

En nuestra guardería bilingüe en Valencia no pretendemos sustituir a los padres en el cuidado y cariño de los hijos. Pero sí queremos proporcionarte la mejor ayuda y confianza cuando nos confíes el cuidado del mayor de tus tesoros: tu hijo.

En Chiquilin contamos con los mejores profesionales en educación infantil para hacer que tu hijo aprenda a descubrir el mundo. A adquirir valores como la solidaridad y el compañerismo. A aprender jugando. Y… al fin y al cabo, a ser feliz.

El tema de la educación precoz del niño es un tema de máxima importancia. Los estudios demuestran que los niños que a edades tempranas adquieren una serie de hábitos, los asimilan como algo natural frente a los que lo hacen con posterioridad. Por ello, la decisión de dejar al niño en la guardería no es algo que tomar a la ligera.

Guardería ¿sí o no?

A la hora de decidir si sí o no llevar a nuestros hijos a la guardería, hay que tener claras cuáles son las motivaciones y prioridades en cada caso. Lo que puede ser adecuado para nuestra vecina o amiga no tiene por qué ser necesariamente lo que nosotros buscamos. Lo importante es tomar la decisión de forma responsable y de acuerdo a cada necesidad.

Como en cualquier otro tema, cada persona tiene opiniones y experiencias diferentes. En el caso de las guarderías existen tres grandes mitos que suelen correr de boca en boca y que, sin embargo, son inciertos:

  1. No conviene que los niños pasen muchas horas en el centro. El niño necesita jugar y sentirse a gusto. En la guardería no solo aprende sino que ante todo, juega y está con otros niños de su edad con los que se divierte. Generalmente son los papás los que lo pasan peor al estar separados del bebé.
  2. Los niños que acuden a la guardería enferman más a menudo. Lógicamente, si encerramos a nuestro hijo en una burbuja, no se verá expuesto a ningún virus o contagio. Pero el niño no vive aislado: va al parque, al cumple de sus amiguitos, al pediatra, al cine o a la ludoteca. Son multitud las ocasiones en las que nuestro hijo estará expuesto a virus y gérmenes tanto fuera como dentro de la guardería, cosa por cierto, inevitable.
  3. La guardería es un gasto evitable. No todas las personas tienen la suerte de contar con abuelos para que cuiden de su bebé mientras ellos están trabajando. ¡Y no todos los abuelos están obligados a hacer de canguros! Por ello, si no cuentas con familiares que te echen una mano, deberás contratar a una cuidadora para tu hijo. Sin generalizar ni entrar en valoraciones, esta persona no tiene por qué ser experta en el cuidado de bebés ni estar capacitada para hacerlo. Además, es una completa desconocida a la que estás confiando la seguridad de tu hijo. Las guarderías cuentan con personal especializado y todas las garantías de higiene y seguridad.

Chiquilín: Su futuro empieza aquí

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